En los últimos años se ha evidenciado un gran avance tecnológico, tanto así que día a día se incrementan los programas y aplicaciones para uso diario y nos es complicado que cualquier persona con un teléfono inteligente y conexión a internet pueda acceder a ella.

La evolución de aparatos tecnológicos como computadoras, celulares, tabletas y muchos otros dispositivos electrónicos muestra la gran escala de desarrollo tecnológico que el ser humano está alcanzando y que esta evolución aplicada a diferentes áreas y actividades del diario vivir refleja aún más su importancia.

“Camina siempre por la vida como si tuvieses algo nuevo que aprender y lo harás.” – Vernon Howard.

Si áreas tan importantes como la ciencia y la ingeniería han perfilado su aplicación con programas especializados que se enfocan en aprovechar al máximo las nuevas herramientas desarrolladas tecnológicamente, se deduce que el uso de dichas herramientas debe ser aplicada desde la cuna del aprendizaje, si bien es cierto que los jóvenes y niños de hoy en día tienen un don que parece casi innato para el uso de la tecnología, la responsabilidad de padres y maestros es guiarlos para que hagan uso de las herramientas correctas que permitan un aprendizaje adecuado.
La educación del siglo XXI necesita enfocarse más en el uso de herramientas tecnológicas, para así facilitar el desarrollo de competencias en los estudiantes y formar comunidades de aprendizaje para construir conocimiento colaborativamente.

El uso correcto de la tecnología permite alcanzar este objetivo, brinda una oportunidad de desarrollo y mejora continua en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

El uso de estas herramientas para el aprendizaje se implementó en el área educativa, primero incluyendo la informática como materia en escuelas y colegios para que así los estudiantes se familiarizaran con las computadoras, luego de a poco gracias a la internet los estudiantes conocieron áreas de consulta que empezaron a aplicar en sus estudios, con las mejoras de los sistemas operativos y avances de los programas en las aulas de clase.

“El uso del pizarrón se reemplazó por las pantallas electrónicas, del material impreso al material digitalizado, de la consulta de temas en libros hasta la navegación en Internet para fortalecer el aprendizaje”. (Ramírez, 2010)

Todo esto hizo que los jóvenes consideren ya la tecnología en el área educativa como una herramienta de uso diario.
Pero su gran importancia se evidenció a nivel global y en el Ecuador fue específicamente para el mes de marzo de 2020 cuando empezó el confinamiento a causa de la pandemia de coronavirus causante de la Covid – 19, donde los estudiantes y docentes aprendieron el uso de herramientas tecnológicas de comunicación las cuales permiten la interacción del alumno y docente, aunque no se encuentren en el mismo lugar.

El docente sigue cumpliendo su rol fundamental como trasmisor del conocimiento, utilizando materiales didácticos, métodos y estrategias durante el proceso enseñanza y aprendizaje; para mantener la comunicación y hacer llegar la información a los estudiantes se usa diferentes herramientas tecnológicas.

Tanto docentes como estudiantes enfrentan el reto de adaptarse a las herramientas tecnológicas, y no es por su complejidad, sino porque ninguna de las partes estaba acostumbrada al uso de aplicaciones para transmitir y recibir conocimientos. Por lo que, los padres de familia y docentes de FASINARM recibieron capacitaciones sobre el uso de las plataformas o aplicaciones. Todo esto a la par de que se los motiva a encontrar información en la web sobre cómo utilizarlas, entre las más conocidas están: whatsapp, youtube, zoom, teams , Facebook, Instagram, meet, classroom.

En un principio fue difícil para todos , pero con paciencia, dedicación y constancia el proceso de aprendizaje de los alumnos ha ido mejorando, se familiarizaron con las diferentes aplicaciones, y en el momento de recibir clases virtuales en tiempo real con sus docentes, demuestran más entusiasmo por aprender y conocen el proceso que conlleva el desarrollo de una clase virtual, demuestran mayor interacción con el docente y los compañeros. Poco a poco han asimilado de forma positiva el aprendizaje mediante el uso de la tecnología.

Actualmente continuamos con la modalidad virtual, con la ayuda de sus padres los estudiantes acceden a la plataforma donde su docente entrega y supervisa las diferentes actividades. Es cierto que cada uno de nosotros ha aprendido y se ha acostumbrado a esta nueva realidad, pero también es cierto que con entusiasmo, todos esperamos el momento de encontrarnos nuevamente en las aulas de clase.

Lcda. Nancy Tuapanta
7mo año

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